miércoles, 13 de abril de 2011

Hilos para agarrarse a la vida

Las Siervas de San José gestionan desde hace dos décadas un taller de confección de ropa en el barrio de Buenos Aires, un lugar para trabajar y también para recuperar la esperanza de seguir adelante


Manuela Romo, una mujer que guiada por su corazón ayuda a otras personas a hacer que su vida sea un poco mejor. La religiosa perteneciente a las Siervas de San José ha sido una de las fundadoras del taller que se ubica en el barrio de Buenos Aires. Su tarea se basa en dar oportunidades a otras mujeres. Ofrece trabajo y acoge a quien ponga su voto de confianza en este taller. 
Allí trabaja un grupo de mujeres, confeccionando ropa de todo tipo, laboral, infantil, de diseño, “hasta capas de torero”…, explica la religiosa. También hacen arreglos para cadenas tan importantes a nivel internacional como Zara.
Desde luego en esta pequeña fábrica no falta de nada ya que el binomio “buena maquinaria y excelentes profesionales” funciona a la perfección.
Manuela asegura que la dedicación de las congregaciones religiosas en el barrio no ha podido ser mayor. Las siervas de San José se involucraron desde el principio en diferentes sectores y apostaron por crear un taller con el fin de ayudar a la inserción laboral de las mujeres.
Cosiendo la esperanza
Este taller es verdaderamente un lugar para volver a empezar, para recuperar la ilusión. Este proyecto según sus trabajadoras mantiene el espíritu con el que nació, un lugar de convivencia y de unión entre las mujeres del barrio.
El taller de confección del barrio de Buenos Aires se ha convertido en una empresa  y un lugar de acogida y de esperanza.

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